viernes, enero 30, 2009

Orgullo y prejuicio y zombies


Poco sospechaba Jane Austen cuando escribió el clásico de la Literatura Orgullo y Prejuicio que alguien decidiría reconvertirla en una novela apocalíptica.
Y así ha sido.
Seth Grahame-Smith ha cogido la historia original, con ese romance de tira y afloja entre Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, y le ha añadido unos cuantos muertos vivientes.

Pride and Prejudice and Zombies saldrá el 13 de mayo en inglés, y ya estamos deseando devorarlo (perdonad el chiste fácil...).


Puestos a reversionar... ¿A quién no le gustaría ver al Quijote enfrentándose a un puñado de merodeadores? ¿Sería capaz Oliver Twist de escapar de un zombificado Fagin? ¿Se atrincheraría Edmond Dantés en el castillo de If para sobrevivir a un ataque de sus enemigos de ultratumba? ¿encontraría Colometa escapatoria a una ciudad asediada por carroñeros revividos en su barrio de Gràcia? ¿saldrían de sus tumbas mugrientas todos (absolutamente todos) los miembros de la familía Buendía para zamparse a sus descendientes?


Gràcies al Blog de Interloper per la informació.

miércoles, enero 07, 2009

Mis apetitosos vecinos (aka The Mad)



Una granja en cuarentena produce hamburguesas de vacas tratadas con medicación comprada por internet para sanar la encefalopatía espongiforme. La carne se vende en masa a un poblacho de rednecks de fiesta mayor, donde una familia en crisis hace un alto en su camino a ninguna parte.

Los que comen hamburguesas se transforman en zombies.

Las hamburguesas saltan a la cara y a la yugular de los no infectados.

Un acabado Billy Zane y su hija viajarán hasta la granja después que su familia sea asesinada por unos calamitosos muertos vivientes para localizar el foco de la infección y destruirlo (mientras la hija intenta follarse al desquiciado hijo del granjero).

Que Billy Zane estaba acabado ya lo sabíamos desde que se hundió con el puto barco ese de Cameron. Que alguien pusiera dinero para realizar un telefilm tan absolutamente nefasto como este es lo realmente sorprendente. Ni es comedia, ni es terror, ni es nada. Diálogos tan estúpidos como los de The Spirit se suceden en una película que tiene los acabados de un subproducto erótico de madrugada en un canal local, pero sin el aliciente de ver tetas y culos. El director tiene el mismo talento que un jarrón de Ikea, y la historia no es que vaya a ningún lado, es que ya ni viene de niguna parte. A destacar la pelea de Zane y su hija con dos zombies mientras hablan sobre los pendientes de él, o el tono de sudársela todo a todo el mundo en todo momento que desprende este infraproducto.

Claro que, con ese título...